
El éxito de un artista no solo se basa en poseer un talento auténtico, sino también en la conexión con el público. Lo primero es incuestionable en un maestro del escenario como Wilkins y, lo segundo, una de sus principales “armas”.
“El Divino Rockmántico” dejó embelesado a un público que casi llenó anoche la Sala Antonio Paoli del Centro de Bellas Artes “Luis A. Ferré” en Santurce, en un espectáculo en el que la pasión fue el plato principal.
Desde el inicio, los sentimientos estuvieron a flor de piel al proyectarse un impactante vídeo de una pareja de niños y del mismo artista, mientras se escuchaba el poema “Quédate conmigo”, en voz del protagonista de la velada.
El orgullo mayagüezano llegó “blindado” a las 8:45 de la noche, con un repertorio hábilmente seleccionado para estremecer a la audiencia con sus clásicos “Qué me pasa contigo”, “Mi problema eres tú”, “Te mataría”, “A quién vas a engañar”, “Pensamiento y palabra” y “O tú o nada” que entonó en la primera parte del show.
Wilkins fue la medicina mejor recetada para sus fanáticos cerrar el Día de San Valentín. Desde el comienzo de “Intimo, donde todo comenzó” le advirtió a los asistentes que el concierto, “va dedicado en su totalidad a la mujer”.
El exponente musical comentó que se dejaría llevar, principalmente, por la comunicación que tuvo con sus seguidores por las redes sociales durante los días previos al show.
Una fémina gritó “te amo”, logrando captar la atención del cantante, que aprovechó para enfatizar que “el amor no tiene edad, esto es para siempre”.
Wilkins recordó con nostalgia cuando en 1981 marcó la historia en el Centro de Bellas Artes de Santurce al convertirse en el primer artista de música popular en pisar ese escenario, como también cuando hace seis años hizo un espectáculo de despedida.
“¡Gracias! A la verdad que ustedes son rockmánticos empedernidos”, subrayó, antes de entonar “I feel good”.
Una seguidora le dio el teléfono a Wilkins para que le cantara parte del himno “Un nuevo amor” a un ser querido, lo que luego lo motivó a solicitarle a todos los presentes, “aprovechen y llamen a todo el mundo”.
“No todos los días uno tiene la oportunidad de estar un 14 de febrero en un teatro como este”, puntualizó a los asistentes, entre los que se encontraban el gobernador Alejandro García Padilla y la primera dama Wilma Pastrana, según confirmó el productor César Sainz.
Ante una audiencia rendida a sus pies, Wilkins comentó que “este teatro encierra muchos sueños, tristezas, nostalgia, alegría, pero mucho amor, que comprende todas esas cosas juntas”.
Tras un intermedio, para que el público probara sus vinos Traicionero, Sinvergüenza y Descarado en el vestíbulo de la sala, Wilkins retornó con “Busco esposa”, para luego alterar el ritmo cardíaco a todos con dos popurrís de boleros, que el primero incluía “Si me comprendieras”, “Cómo fue”, “Sabor a mí” y “Plazos traicioneros”, y el segundo, “Bésame mucho” e “Historia de un amor”.
El cantautor confesó sentirse feliz, tanto que disfrutaba –dijo– hasta cuando sus admiradores optaban por el silencio para escuchar mejor sus interpretaciones. En otros instantes los embromó con que si el vino se les había subido, al verlos más animados.
Wilkins no paraba de hablar. Tanto, que se dio cuenta y le dijo a sus fans que también era una noche para conversar. Aprovechó para revelar cómo fue su proceso de recuperación que tardó dos años -por una bacteria que se alojó en su espina dorsal, por lo que tuvo que someterse a una delicada operación –y hasta del concierto de regreso a los escenarios, el 20 de octubre de 2013 en el Coliseo de Puerto Rico, donde confesó haberse sentido tenso.
El show continúo con sus magistrales interpretaciones de “Cada vez más, más te quiero”, “Antigua”, “Como no creer en Dios”, “Al borde de la vida” y “Te quiero sin pasión”.
“Respiraré”, “El sucesor”, “Te amo” y “Libre” completaron la perfecta noche de Wilkins, en un espectáculo diferente al que meses antes tuvo en el Coliseo de Puerto Rico.
por: Inter News Service
Wilkins regala perfecta noche de pasión