
El cantautor puertorriqueño Wilkins demostró en su regreso a los escenarios que vive para cantar con el alma.
Alma que entregó ayer en medio de los magistrales acordes de la Orquesta Filarmónica de Puerto Rico, dirigida por Francisco “Ito” Serrano en su concierto “Vive” en el Coliseo José Miguel Agrelot.
El artista se valió de todos los elementos para ofrecer una velada sinfónica, nostálgica, entretenida y romántica.
Con un esfuerzo evidente para interpretar cabalmente un extenso repertorio de 25 temas el “Divino Rockmántico” evidenció que es uno los artistas con mayor sentimiento interpretativo en el país. El artista cantó, bailó, bromeó, proclamó su fe en Dios y hasta clamó por el bienestar de la sociedad puertorriqueña en un espectáculo que duró más de dos horas y media.
El verso “Hágase tu voluntad en la Tierra como en el cielo” de la oración “Padre Nuestro” se proyectó en la pantalla principal del escenario como preámbulo de la velada musical.
De inmediato se escucharon a las 5:33 pm. los primeros acordes de la Orquesta Filarmónica.
Con una armadura de guerrero que simboliza su lucha contra las adversidades de la vida el cantante salió a escena para interpretar “Así en la Tierra como en el cielo”, tema escrito por el cantautor, inspirado en en el Padre Nuestro.
Una vez cantó la primera parte del tema fue a una esquina del escenario y se despojó de su armadura, quedando sin ropa de la cintura hacia arriba. Se colocó una blusa blanca, el lazo abierto y la chaqueta negra para culminar la interpretación de “Así en la Tierra como en el cielo”, dando paso al lado espiritual que lo ha distinguido a través del tiempo.
Tal y como lo hizo desde la época del 1970 cuando lanzó el tema “Cómo no creer en Dios”en una producción secular, Wilkins volvió a proclamar su fe a viva voz. Lo hizo con los temas “Un Nuevo amor”, “Honrar a Dios”, “Ave María” y “Cómo no creer en Dios”. En sus cuatro interpretaciones inyectó la dosis de aliento espiritual a la velada musical.
Una vez cantó el primer verso del tema “Pensamiento o palabra”, (el segundo en el repertorio), logró que la audiencia lo respaldará cantando. Fue con esta canción que inició el agite de caderas, aunque con más disimulo que en el pasado el cantante se movió y provocó gritos entre sus admiradores.
Entonces, con el tercer tema llegó la primera ovación al cantar “O tú o nada”. El cantante arrojó besos al público en señal de agradecimiento a la audiencia que ocupó la versión moderada del coliseo.
“Se dan cuenta que ya estamos volando, justo empezamos con canciones hacia atrás”, fueron las primeras palabras que se le escucharon previo al tema “A quién vas a engañar”.
“Estamos bien, quiero complacerlos a todos. Gracias es lo único que puedo decir, gracias. Me estoy moviendo para ustedes. Quisiera enamorarlos a través de la música”, añadió para darle espacio a la parte romántica del concierto con los clásicos “Contigo a la distancia” y “Reloj”.
La atmósfera del espectáculo tomó otro giro con la interpretación de “Te amo”. El Wilkins de siempre con movimientos electrizantes pareció despertar a su cuerpo, con ello alborotó a la audiencia.
Wilkins, quien a consecuencia de una bacteria en la espina dorsal, estuvo postrado en una cama por casi nueve meses, sedujo con sus bailes y performances a los asistentes. A partir de ese momento el concierto se desarrolló con mayor energía.
Con los temas “I feel good”, “Vaya Carmen” y “Margarita”, el artista integró un cuerpo de baile, mientras realizaba sus sugestivos movimientos de caderas, brazos y flexiones de piernas.
No obstante, el climax de energía fue al ritmo de su éxito “Sopa de caracol”. Wilkins se mostró desatado en su coreografía. Acompañado del cuerpo de baile hizo que la audiencia también bailara el éxito que le abrió las puertas en Argentina, país que acogió como su segundo hogar.
El frenesí de sus fanáticas llegó con “Bella sin alma, tras la aparición de la famosa silla que ha sido protagonista del performance de ese tema. Cabe destacar que con esta canción al igual que “Busco esposa” no tuvo reparos en detenerse y volverlas a empezar con la afinación correcta.
En ambas ocasiones le dio espacio al humor y bromeó con lo sucedido.
Asimismo sazonó con bromas algunas partes del concierto como lo fue cuando le preguntó al neurocirujano que se encontraba en el público si podía moverse o no.
Entre los asistentes que apoyaron al cantante se encontraba Danny Rivera, Lucecita Benítez y Sophy, quienes a su entrada al coliseo se confundieron en un abrazo. Igual el exgobernador Rafael Hernández Colón, el representante José Aponte, el humortivador Silverio Pérez y Carmen Jovet.
El concierto culminó con los temas “A mi manera” y “De ahí vengo yo”, tema que grabó en 1979 con el álbum “Con mi música al otro lado”.