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EL CASTILLO

El Castillo de Wilkins, de influencia francesa, data de comienzos del siglo XX,
su construcción fue encomendada por el Dr. Novillo Saravia al arquitecto yugoslavo Reljak.
Esta majestuosa joya feudal, es el Castillo más antiguo y el único construido en piedra en su totalidad, en la provincia de Córdoba. Esta rodeado de montañas y bordeado por un arroyo de aguas yodadas. Su construcción demandó 26 años, comenzando en el 1900 y finalizando en 1926, por 50 picapedreros de la zona.
Se encuentra ubicado en el corazón de Argentina, en la ciudad de Tanti, Córdoba, a 15 minutos de distancia de Villa Carlos Paz, uno de los centros turísticos más importante de Argentina.


Dado a su altura de 867 metros sobre el nivel del mar, el Castillo, posee un micro- clima que se asemeja a los existentes en Suiza.
Originalmente llevó el nombre de Castillo San Alberto y desde hace veintiséis años, fue adquirido por Wilkins, a partir de ese momento, se le conoce como Castillo de Wilkins, conjugándose en su ámbito: la música, la naturaleza y la historia.
El Castillo, esta construido totalmente en piedra de granito gris. Sus muros y torres fueron armados por grandes bloques, siendo cada pieza cincelada a mano, esculpidas en bloques enteros y encastrados unos sobre otros, como si se tratara de un perfecto rompecabezas.
Posee una torre principal, estratégicamente ubicada, desde donde se observan el
pantano, el arroyo, el jardín, las montañas y el verde de una espesa arboleda centenaria de múltiples especies, que rodean la construcción y que sellan esta obra arquitectónica, con la privacidad soñada por su propietario.
La fachada esta bordeada por un pantano donde convergen múltiples vertientes.
En el Castillo, los cambios de estaciones se ven muy marcadas.
La nieve del invierno, acentúa más la personalidad de la fantástica construcción.


Los veranos son radiantes, acompañados por el sonido de innumerables especies de pájaros y el chasquido de las aguas del arroyo.
El otoño tiñe el lugar de amarillo oro,
percibiéndose el espíritu que da identidad a un verdadero castillo de piedra medieval, según lo vemos en nuestra imaginación.
Todas las instalaciones han sido restauradas y puestas en valor por su excéntrico
propietario, quien ha decorado el Castillo a su gusto personal, con obras y mobiliario combinando lo antiguo, en un ambiente ecléctico.


Wilkins inauguró el Castillo en enero de 1998, con un concierto estilo medieval, utilizando como escenografía el esplendor de la construcción, carretas tiradas por caballos, doncellas, bufones, ante una multitud de más de 7 mil personas que llenaron los jardines del lugar. Este Acontecimiento, formo parte de la Celebración de los 20 años de la compañía de discos “Masa Records” con una Edición Limitada de la Colección Musical con los éxitos de Wilkins.


En 1999, con el Cambio de Milenio, se celebró los 100 años del Castillo con un concierto del artista acompañado por su grupo y cuerdas y el Lanzamiento de su línea de vinos, que en la actualidad se comercializan en Puerto Rico, 1,000 litros de vino salieron por la fuente, para que cada uno de los invitados, sumergieran su copa en esta bebida que Wilkins asegura es un “Encantamiento de Amor”.
Las puertas del Castillo se abrieron, para compartirlo con las familias que llegaban al lugar como parte de su agradecimiento a ese público que ha seguido por muchos años su carrera artística


Los visitantes podían disfrutar de visitas guiadas y ser protagonistas de una mágica aventura recorriendo el pantano, el bosque y el arroyo, disfrutando de la exótica vegetación de esta reserva ecológica natural, visitar la sala de audiovisuales, el poblado medieval y conocer parte del interior del mismo.

 

A partir de 2002 el Castillo se cerró al público. Para el año 2012, Wilkins, luego de superar un serio problema de salud, se retiró a su Castillo a recuperarse, cuan Rey Arturo sanó sus heridas en Avalon. Actualmente es la residencia particular de Wilkins, quien vive parte del año en este especial y místico lugar de inspiración, donde escribe gran parte de sus canciones y poemas.

VINOS

Foto W Copa de Vino.jpg
Wilkins en Bodega.jpg

Al adquirir su Castillo en Argentina, Wilkins, sintió la inspiración de adentrarse en el Maravilloso mundo del vino. Tuvo un encanto muy particular con la uva “Malbec” la reina de las uvas tintas argentinas, lo que lo llevó a investigarla y conocerla en profundidad durante varios años.


Se une con la Bodega Luis Segundo Correas, familia tradicional del mundo del vino de Mendoza, quienes acompañaron a Wilkins desde sus comienzos en la vitivinicultura.
Para 1999 lanza su primer línea: los Vinos del Castillo de Wilkins “Gualicho”, siendo el primer vino Varietal “Malbec” 100% en el mercado de Puerto Rico, junto a cuatro variedades mas: Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Cabernet Private Reserve, Sangiovese.


El nombre “Gualicho” cautivó a Wilkins por la tradición de ese “Encantamiento de Amor”, que antiguamente, las señoras del campo de la montañas de Córdoba, preparaban con hiervas, azúcar quemada y daban al hombre ese brebaje para enamorarlo y así comenzó una interesante manera de promocionar su primer vino, invitando a ese encuentro entre el hombre y la mujer a beber el “Gualicho” Malbec, mirándose a los ojos, sin planificar nada, para quedar irremediablemente enamorados, “Engualichados”.


En 1999, con el Cambio de Milenio, se celebró los 100 años del Castillo con un concierto del artista para 100 invitados, acompañado por su grupo y cuerdas como parte del Lanzamiento de su línea de vinos. 1,000 litros de vino Gualicho salieron por la fuente, para que cada uno de los invitados, llenaran su copa.
Dos años mas tarde, presenta una línea de vinos “Cortes” con el nombre de Fe y la primer champaña.


Además de haber cosechado innumerables reconocimientos como cantante y compositor, Wilkins fue honrado por el Senado de Puerto Rico como el primer vitivinicultor en la historia de Puerto Rico, al elaborar un primer vino de uva Malbec que marcó sus comienzos en esta industria vinícola, siendo el precursor de esta uva en este mercado.


Luego de diez años de experiencia en la industria vitivinícola y el reto de cada vez, hacer un vino mejor, para el 2008, crea una línea Premium con el nombre de Medioevo By Wilkins, “Lo Clásico del vino para la gente de hoy”, con la premisa de hacer vinos elegantes, frescos y auténticos para un paladar que busca desafíos y naturalidad, a la hora de tomar un buen vino. Para llegar a la elaboración y el resultado final, se unió a uno de los hombres más reconocidos en la industria del vino en Argentina, Carlos Pulenta, propietario de Bodega Vistalba, a quien lo une una gran amistad repleta de experiencia, creatividad, amor por la tierra y pasión por el vino.


En esta ocasión Wilkins se propone un nuevo reto, apuesta a la uva Torrontés, la blanca emblemática de Argentina, por su frescura y aroma floral y a la que le añade insuperables vinos tintos que se destacan por su elegancia y complejidad.
Para Medioevo, pensó en nombres sugestivos que rompen con esquemas de marcas “Traicionero” el Malbec Premium, “Descarado” Torrontés, la floral cepa Blanca y el “Sinvergüenza” un Cabernet Sauvignon exquisito.


Las botellas son muy distintas a lo que estamos acostumbrados a ver en el resto de los vinos, cada botella posee una cápsula de terciopelo hecha a mano y una historia en la etiqueta que está inspirada en las sensaciones y emociones que cada vino representa.
“En todos verán reflejado, la belleza de la vitivinicultura, la poesía y la música, pero sobre todo, mi entrega y compromiso de siempre ofrecer lo mejor de mi,” afirma Wilkins.

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